martes, 20 de mayo de 2008

Los Caminos de la ViDa

Desde siempre he escuchado que nadie tiene la vida comprada, que todo está en manos de Dios, que sabemos cuando nacemos, pero no sabemos cuándo nos iremos...

El invierno cayó de golpe sobre la Lima eternamente gris. Ayer como hoy hizo frío, quizá hoy menos que ayer, pero nada está dicho cuando fuerzas extrañas se apoderan del ambiente, cuando una frase de menos de cinco palabras te deja helada y te hace ovidar el frío, el pasado y sobre todo el futuro.

La tempestad ha caído sobre él y ya no puede más. Aquel entonces cuando comía con exquisitez ha quedado en el recuerdo, pues él, probablemente ya no pueda probar bocado nunca más, o a lo mejor lo vuelve a probar, pero por poco tiempo, pues aquella sombra, muy oscura, se le acerca con sus garras filudas y sed de su alma. Y así, sin más ni más, la novela tomó un curso inesperado, el río de manjar se tornó en expectoración de realidad vomitiva. Atrás quedó su coqueta sonrisa, sus conversaciones en el idioma del amor; la ilusión ha sido bañada con fluidos del terror.

Y esta niña mala sólo espera poder llorar.


Dedicado a VL

Nota de la editora: Debido a algunos comentarios de quienes me leen, debo decir que este texto no es para X o Monsecín, sino para un buen muchacho que está muy enfermo. Lo de X ya fue :D

Gracias por seguir mi historia, pero no mezclen personajes peee. Besos

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