lunes, 9 de febrero de 2009

Ave fénix


Siempre me gustó este sujeto, quizá porque se parece mucho a mí, el fuerte ante todos, el que defiende a todos, especialmente a su frágil hermano, pero que a pesar de esa fuerte coraza que parece tener, sufre y mucho más que los demás pero se lo guarda. Así soy yo en la vida real y este blog me sirve para mostrar mis penas, mis angustias, mis debilidades, mis temores, para no guardármelas como mi amado Ikki, el Ave Fénix de Saint Seiya.





Hoy es lunes y como el ave fénix, me he levantado, mis piernas ya dan pasos seguros, pero no tanto como para ir a la clase de baile. Mi garganta aún duele y el pecho aún ronca, pero al menos ya respiro sin dificultad.



Pero, la depre malvada, se apodera de mí, imagino tanta pastilla e inyecciones se están apoderando de mi sistema nervioso, pero espero que no sea por mucho tiempo, ya quedan sólo dos días más de tortura medicinada. Ah, pero el viernes hay que volver al matasano a que chequee las pústulas de la garganta que dice él se deben a mi alergia y que no respiro bien y que debo operarme, baaah.


Hoy he prendido el celular y he encontrado las llamadas de la familia y de algunos amigos. Hoy me han llamado dos amigas, me siento mejor y ya con ganas de hablar (y con voz para hacerlo)
Gracias a quienes se han preocupado por mí, sé que siempre contaré con ustedes.


La depre me sigue abrazando con su manta y esto se pone cada vez más triste, así que lo dejo allí. Hoy no hay clase de danza, pero espero sí poder ir el jueves a mi taller de creación musical y literatura, y seguir la vida...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Esta maldad bondadosa fue comentada por