viernes, 24 de octubre de 2008

Este sábado 25 de octubre se inaugura "La CabiJota"

Hola chicos, este ahora sí es un aviso de servicio público. Una persona excesivamente cercana a mí me dijo que le apoyara y bueno, aquí está el anuncio, no dejen de ir, ¡va a estar buenazo! Se inaugura "La CabiJota" que no es una cabina de internet cualquiera, pues tiene la particularidad de proveer información especializada acerca de sexualidad saludable, prevención de VIH y SIDA.



Ahí va el anuncio





"La CabiJota" es una cabina de internet amigable, rápida, bien equipada, que en un ambiente juvenil brinda servicios convencionales pero además, facilita el acceso a información de interés juvenil (bolsa de trabajo, espacios culturales, becas educativas, materiales y consultas vinculadas a su sexualidad y prevención del VIH y Sida, entre otros).



La CabiJota permitirá dar sostenibilidad al proyecto "Punto J".



Mañana sábado 25 de octubre es la inauguración de "La CabiJota" y se hará en el marco de una feria juvenil donde habrá música, juegos y muchos premios. La cita es a las 10 de la mañana y terminará a las 3 de la tarde. El lugar: República de Choile 641, Jesús María (croquis en el afiche)

Anímate a visitar el espacio donde está ubicada "La CabiJota".



La entrada es LIBRE :)



Nos vemos

jueves, 9 de octubre de 2008

Aviso de servicio público

Bueno, no es tanto lo que dice el título...

Esta es una canción de Rafaella Carrá, que se ha vuelto mi himno. No he encontrado la letra, y al fin tuve tiempo para tipearla :D

Un abrazo a todos

Buen amor

Necesito un buen amor, un buen amigo, un buen recuerdo que guardar
Necesito un compañero tan sincero, que no haya nada que ocultar
Necesito verme libre como el aire, poder salir, poder entrar
Necesito una persona diferente, que me comprenda sin hablar.

Mientras tanto aquí estás tú, obligándome a pensar en ti,
con la típica obsesión del que solo vive para sí

Estoy harta, basta ya, necesito un buen amor, y lo voy a conseguir

Necesito un buen amor, un buen amigo, un buen recuerdo que guardar
necesito de una mano que me ayude
y a la que pueda yo ayudar

Necesito de un espejo que refleje, la imagen tierna que hay en mi
necesito un buen amor, un buen amigo, con quien poder vivir feliz

Mientras tanto aquí estás tú, obligándome a pensar en ti,
con la típica obsesión del que solo vive para sí

Estoy harta basta ya, necesito un buen amor, y lo voy a conseguir

...

Necesito un buen amor, un buen amigo, un buen recuerdo que guardar,
necesito un compañero tan sincero, que no haya nada que ocultar

Mientras tanto aquí estás tú, obligándome a pensar en ti,
con la típica obsesión del que solo vive para si

Estoy harta basta ya, necesito un buen amor y lo voy a conseguir

Necesito verme libre como el aire, poder salir, poder entrar
Necesito una persona diferente, que me comprenda sin hablar

Mientras tanto aquí estás tú, obligándome a pensar en ti,
con la típica obsesión del que solo vive para sí,
estoy harta, basta ya, necesito un buen amor
y lo voy a conseguir

Necesito de un amor...







lunes, 6 de octubre de 2008

Detrás de todo Peter Pan hay una Wendy


¡Holaaa! este texto es copia exacta del que aparece en este link, está súper interesante ¿a poco no?? ¿alguno de ustedes se identifica con Wendy o con Peter Pan?? xD Y... ¿si uno se identifica con alguno de ellos, pero se siente bien así...debe ir a tratamiento???


Ahí va el texto. Saludos!



Wendy es aquella persona que se encuentra detrás de un Peter Pan. Y es que, tras un Peter Pan siempre tiene que haber un hombre o mujer, dependiendo del caso, que se encargue de hacer todo aquello que no hace él. Peter Pan no existe si no hay una Wendy que le aguante.

¿Quién es Wendy?


El Síndrome de Wendy se puede definir como el conjunto de conductas que realiza una persona por miedo al rechazo, por necesidad de sentirse aceptada y respaldada, y por temor a que nadie la codicie. En definitiva, por una necesidad imperiosa de seguridad Cuando el sujeto actúa como padre o madre en su pareja o con la gente más próxima, liberándoles de responsabilidades, podemos hablar de Wendy, estas conductas pueden darse tanto dentro del núcleo familiar, en los roles de padre/madre sobre-protectores, como en las relaciones interpersonales, con aquellas personas muy cercanas. La madre que despierta todos los días a su hijo para que no llegue tarde a alguna de sus obligaciones, aquella que le haga los deberes, le resume las lecciones o subraya los apuntes, la esposa que asume todas las responsabilidades domésticas… es una Wendy en el núcleo familiar. Lo mismo ocurre en la relación de pareja si es ella y no él quien toma todas las decisiones y asume las responsabilidades, actúa como madre o padre y como esposa/esposo o justifica la informalidad de su pareja ante los demás.


Las conductas más significativas que acompañan una persona que padece este síndrome los las siguientes:

Sentirse imprescindible

Malinterpretar que el amor sólo es sacrificio y resignación
Evitar a toda costa que su pareja se enoje
Intentar continuamente hacer feliz a la pareja
Insistir en hacer las cosas por la otra persona
Pedir perdón por todo aquello que, por el otro, no ha hecho o que no ha cómo sabido hacer
Necesidad imperiosa de cuidar del amante como si fuera un niño
Convertirse en un padre o madre en la relación de pareja


El síndrome de Wendy está basado en la necesidad absoluta de satisfacer al otro, principalmente la pareja o los hijos. Es más común en mujeres que en hombres, en miedo al rechazo, al abandono, a no sentirse querida, al deseo de complacer a los demás y sobre todo una gran necesidad de aceptación y aprobación.


Suele estar directamente relacionado con el Síndrome de peter Pan. Es más, no puede existir ningún Peter Pan que no tenga detrás una Wendy para que haga todo lo que él no hace y se responsabilice de todo lo que él evita. "Wendy " toma todas las decisiones y asume las responsabilidades de su pareja, justificando su informalidad ante los demás. También incluso, en el núcleo familiar, podemos encontrar personas Wendy: en las madres que son muy sobreprotectoras con los hijos".

¿Quién es Peter Pan?

El término Síndrome de Peter Pan ha sido aceptado en la psicología popular desde la publicación de un libro en 1983 titulado The Peter Pan Syndrome: Men Who Have Never Grown Up ("El síndrome de Peter Pan, la persona que nunca crece") , escrito por el Dr. Dan Kiley. Algunos ven este síndrome como un problema muy extenso en la sociedad moderna pos-industrial. El síndrome de Peter Pan se caracteriza por la inmadurez en ciertos aspectos psicológicos, sociales, y por el acompañamiento de problemas sexuales. La personalidad masculina en cuestión es inmadura y narcisista. El sujeto crece, pero la representación internalizada de su yo es el paradigma de su infancia que se mantiene a lo largo del tiempo. De forma más abarcadora, según Kiley, las características de un "Peter-Pan" incluyen algunos rasgos de irresponsabilidad, rebeldía, cólera, narcisismo, dependencia, negación del envejecimiento, manipulación, y la creencia de que está más allá de las leyes de la sociedad y de las normas por ella establecidas.

“El síndrome de Peter Pan” no constituye una psicosis. Es un trastorno neurótico, o acaso definidamente caracterológico. Kiley mismo insiste en su obra sobre la dificultad en la modificación de la anomalía de estas conductas, pero sin hacer referencia a las mismas o parejas dificultades que se presentan, en toda terapia, para la reacomodación de los cuadros negativos que entorpecen la evolución del sujeto.la sobreprotección a la que muchos padres someten actualmente a sus hijos puede provocar que éstos desarrollen el Síndrome de Peter Pan, ya que "es propio de personas dependientes, que han sido sobreprotegidas por sus familias y no han desarrollado las habilidades suficientes para afrontar la vida". Los 'peterpanes' de la sociedad actual "ven el mundo de los adultos como muy problemático y tienen idealizada la etapa de la adolescencia-juventud, por lo que tienden a querer mantener su estado de privilegio".


El Síndrome de Peter Pan puede darse en ambos sexos, aunque es más frecuente entre los hombres. Algunas características de este trastorno son la incapacidad del sujeto de asumir responsabilidades, comprometerse o mantener su palabra, la excesiva preocupación por su aspecto físico y su bienestar personal y la inseguridad en uno mismo, a pesar de que no lo demuestre y pueda parecer lo contrario. Estas personas suelen tener miedo a la soledad, por lo que intentan rodearse de gente dispuesta a cubrir sus necesidades. "Tienen ansiedad cuando son evaluados por sus compañeros de trabajo o sus superiores, ya que son absolutamente intolerantes ante cualquier crítica. En algunos casos, pueden tener graves problemas de adaptación en el trabajo y en la relación con su pareja". Otra de las características de las personas con 'Síndrome de Peter Pan' es que cambian constantemente de pareja y buscan parejas más jóvenes. "En cuanto una relación empieza a implicar un alto nivel de compromiso y responsabilidad, suelen asustarse y acaban rompiéndola. La relación con chicas más jóvenes tiene la ventaja de que conlleva vivir el día a día sin ir más allá, e implica menos planes de futuro y por tanto, menos responsabilidades". Es frecuente que haya crisis de ansiedad, de angustia y de depresión. Los años van pasando, y aun cuando el sujeto está como protegido con una suerte de coraza psicológica para no advertir el paso del tiempo, esporádicamente ésta desaparece por circunstancias imprevisibles. Es entonces cuando el paciente se encuentra con las manos vacías y con una vida dolorosamente irrealizada. Con parejas inadecuadas, o de modo extremo –lo que también suele pasar-, sin pareja alguna. El nido infantil es una inconsciente referencia a la que siempre apunta. Allí, no había problemas, y la nostalgia por el mismo es persistente, aunque no se lo declare.


Reconociendo a Peter Pan:

Para comenzar, es un adulto según su edad, pero un niño según su conducta. Puede parecer seguro de sí mismo, incluso arrogante, pero en el fondo se siente vulnerable,temeroso. Es capaz de entrar a una reunión y cautivar de inmediato al auditorio; su presencia no pasa desapercibida; es chispeante, seductor, incluso a primera vista, los demás parecen insignificantes. Pero en el fondo, este hombre es indeciso, inseguro y sobre todo teme que no lo amen y tapa sus inseguridades con una máscara de seguridad y alegría ficticia. Vive escondiéndose detrás de fachadas y excusas; disimula su incapacidad de madurar con juegos, pasatiempos, negocios fantásticos, grandes proyectos imposibles y aventuras amorosas. Parecería que el único compromiso que asume Peter Pan es evitar todo el tiempo el compromiso.


Tratamiento: Las dificultades para llevarlo a cabo suelen ser marcadas, y como señala Kiley, con frecuencia, los padres cuyos hijos manifiestan este tipo de inmadurez, deben “actuar”, antes que insistir con pertinacia en la persuasión “coloquial”. Adolescente, joven, o ya entrando en la madurez, el sujeto paciente de este tipo de trastorno, es renuente a toda modificación o a la mera comprensión de su infantilismo. El irresponsable mundo de la niñez, no quiere ser abandonado, y la conciencia del fracaso reiterado ante la adaptación de los comportamientos que acercan a la adultez equilibrada, casi no se verifica; lo que por momentos hace pensar en términos de una verdadera psicopatía. Una hipótesis verosímil, ante estos pacientes, hace pensar en una infancia muy feliz, en la que se quiere permanecer para no enfrentar la incómoda aceptación de límites que el ingreso a la vida social adulta comporta de modo insalvable. Sea en la aceptación de normas, en la necesidad de trabajar sólidamente en un empleo, de esforzarse en estudiar para concluir una carrera, de forjar vínculos maduros en relación con los otros, en el orden de la amistad o del amor.


Si tienes un Peter Pan a tu lado

Lo primero que tiene que hacer, es darse cuenta que tiene un problema. Pero no es ésta una tarea sencilla, ya que culpar y hacer responsables a los demás de todo lo que les sucede es parte de su síndrome. Muchas veces necesitan sentir en carne propia las consecuencias de sus actos, para recién entonces pensar en la necesidad de algún cambio de actitud. Las conductas ejercidas durante muchos años no se modifican fácilmente, por lo que una terapia psicológica sería la mejor indicación. Es conveniente en estos casos, comenzar con una terapia de pareja o familiar para evitar el error de considerar que el problema es solamente de uno de los integrantes, cuando en muchos casos es la pareja o los padres quienes favorecen, sin darse cuenta, las conductas tipo Peter Pan.


La mejor forma para que un hombre se recupere de este síndrome es permitir que enfrente la realidad y asuma las consecuencias de sus conductas. Por más duro que parezca al principio, no se haga cargo de sus responsabilidades: si no paga las cuentas, no lo haga Ud. por él; si se queda dormido, no lo despierte. La próxima vez, no ocurrirá. Si se queja de que en su trabajo no le dan el puesto que él considera que se merece, pregúntele qué va a hacer al respecto, en vez de consolarlo, acusarlo de inútil o quejarse junto a él. Pero también dele su apoyo, observando las partes positivas de su personalidad y aliéntelo a que desarrolle su potencial adulto basándose en ellas.


El mayor inconveniente de ambos trastornos (Síndromes de Peter Pan y Wendy) suele residir en el hecho de que la persona que los padece no se siente parte del problema, no lo reconoce. La única solución es un correcto tratamiento psicológico, centrado no sólo en la persona que sufre el síndrome, sino también en la pareja y su familia.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Extraño

Una rareza ha ocurrido en mi corazón. Esta canción va para ti

Hace un par de horas comimos una parrillita junto a un juguito y una gaseosa; caminamos por medio Lima, pagamos tus cuentas en un supermercado, visitamos librerías buscando un DVD de esas películas antiguas que te gustan.

Miré tus ojos, esos acusadores de hace una semana y esta vez vi a un hombre, uno que adora a Nino Bravo y que recién reparo, tiene la voz parecida. Esta vez te sentí cercano, un buen "conocido" al que da ganas de seguir viendo, quizá por primera vez mi estimado "E", rozaste la puerta de mi corazón.

"Al partir, un beso y una flor, un te quiero, una sonrisa y un adiós" te canté en pleno restaurant, luego que tararearas una canción de Nino Bravo.

¿"Nunca te animaste a cantar"?, le dije
"Por mi tipo de voz sólo podría cantar las de Nino Bravo", me dijo.

Y entonces, la música invadió mis venas y canté, ante él, ese hombre dubitativo, renegón y severo como pareja, sí, ante él "un beso y una flor" ante ese que ahora es amigo y me cuenta historias sobre cantantes que sólo él conoce. Sí.

Hoy, siendo 2:35 am mi estimado E, debo decirte nuevamente que has tocado la puerta de mi corazón, sí, justo ahora cuando ya no somos pareja, cuando decidimos por mutuo acuerdo dejar de intentar porque somos incompatibles, sí, justo ahora, cuando es probable que no estés como yo ahorita, movida por una sensación extraña que jamás pensé experimentar por ti.

Estimado E, sé que no me lees, porque ni sabes que escribo en un blog. Para ti esta canción, sí para mi adorado ex tormento, del cual no veía la hora de deshacerme, sí, para ese al que llegué a tenerle miedo, para ese que se volvió antipatiquísimo como pareja, para él, para ese que apenas empiezo a conocer como persona.

E, esta canción va para ti, para tu voz de Nino Bravo, para ese algo que hoy nació por ti (bueno, anoche), el día del inicio de una amistad, el primer día en que nos vimos como amigos, luego de una cortísima relación de 15 días, etapa de dudas, presiones, juicios apresurados, eeeen fin.

Va para ti.